Los inquilinos morosos son el mayor miedo para el propietario de un piso. ¿Y si llega el día en que no pagan? ¿Qué puedo hacer? ¿Con quién tengo que hablar? ¡No te preocupes, es este artículo te lo contamos todo, para solucionarlo de forma rápida y eficaz!
La morosidad en España ha crecido en los últimos años, sobre todo durante la época del confinamiento por el COVD-19. Así que vamos a explicar algunos trucos para echar a un inquilino por imago, de forma legal.
El inquilino está en la obligación de pagar el alquiler, siempre. A pesar de que éste se encuentre en una mala situación económica, no puede librarse del pago ni de sus obligaciones con el propietario de la vivienda. Es importante hablar con el inquilino desde la primera vez que deje de pagar el alquiler. Avisar al inquilino del retraso nos descartaría que no se retrase de un error o descuido por su parte.
Si no se trata de un malentendido y no ha pagado ni tiene intención de pagar el alquiler por cualquier razón, hay que intentar llegar a un acuerdo para pagar los atrasos. Hay que dejarle clara la situación y sus obligaciones como arrendatario, pero siempre es más fácil y rápido probar a dialogar con él antes de demandar.
Si no llegáis a un acuerdo amistoso, el próximo paso es hacer una comunicación fehaciente al deudor. En esta comunicación escrita se explica al inquilino moroso la cantidad adeudada y el plazo máximo que se le da para pagarlo. Si transcurrido este tiempo, el inquilino sigue sin pagar, es momento de hablar con un profesional.
En Antiokupa Tarraco contarás con la ayuda de nuestro bufete de abogados y un equipo profesional en desahucios que te asesorará y acompañará a lo largo del proceso. El primer paso será el estudio de tu caso con exactitud, incluida la investigación de los inquilinos y la situación en qué se encuentran. Una vez hecho el estudio, negociaremos con ellos, para explicarles la situación y hacerles entender las circunstancias en las que ha dejado al propietario. A continuación, se pasa a la firma de desalojo voluntario por parte del okupa. En esta, el inquilino moroso se compromete a desalojar la vivienda en el término de tiempo acordado. Finalmente, se procede a la entrega de llaves al cliente.
Si la negociación pacífica no llegase a ser efectiva, se procedería al control de accesos. Nuestro equipo se compromete a hacer vigilancia de las zonas comunes de la propiedad, para evitar que el okupa vuelva a acceder a la vivienda. En todo el proceso, se cuenta con la colaboración de los cuerpos policiales para actuar siempre desde la legalidad.
Si te encuentras en esta situación, no dudes en ponerte en contacto con nosotros a través de WhatsApp o llamando al 610371114.